El encuentro

- Hola
- Hola
- Creo que es la primera vez que te veo
- Bueno, quizás no te hayas fijado antes, pero yo sí que te he visto alguna que otra vez por aquí
- ¿Si? No, no te recuerdo. ¿De verdad has estado aquí más veces?
- Claro, siempre te he acompañado y tú no te has dado cuenta. Quizás has estado entretenida en otras cosas
- Es posible, he tenido mi vida un poco ajetreada últimamente
- Pues está bien pararse de vez en cuando y fijarse en las pequeñas cosas que te rodean
- ¿Tú eres pequeña?
- Si te refieres a si debieras fijarte en mí, digamos que paso desapercibida pero siempre he estado a tu lado
- ¿Quieres tomarte algo conmigo?
- ¿Qué me ofreces?
- ¿Vino?
- Acepto tu invitación, así quizás me descubras un poquito más…
- Ya.. Lo siento, pero no me había acordado, ahora me voy a la playa a leer y de camino tomo el sol, a ver si me lleno de su energía, pero me encantaría descubrirte. ¿Qué tal si quedamos luego y charlamos entonces?
- Luego no sé si te fijaras en mí
- Seguro que sí, pero si quieres me puedes acompañar
- Siempre te acompaño, ¿recuerdas?. Siempre he estado a tu lado
- Entonces, ¿qué tal si nos vamos juntas?
- Claro, vamos.